27 de abril de 2007

Filosofia Zen


Qué es el Zen?
Escuela budista que remite sus orígenes al budismo de la India. La palabra proviene del chino chán, que a su vez es una deformación del término sánscrito dhyāna, referido normalmente a "meditación". Llegaría a Corea, en donde se llama son, y también a Vietnam en donde se conocerá como thiên.

La filosofía Zen es una mezcla única de filosofías e idiosincrasias de tres culturas diferentes. Refleja el mistisismo de la India, el amor de la naturalidad y espontaneidad del Taoismo y el pragmatismo profundo de la mente Confusianista.

A pesar de su carácter tan especial, Zen es puramente budista en su esencia pues su objetivo no es ni más ni menos que el de Buddha: el lograr la iluminación, una experiencia conocida en Zen como satori.
La experiencia de la iluminación es la esencia de todas las escuelas de filosofía orientales, pero Zen es la única que se concentra exclusivamente en esta experiencia y no está interesada en ninguna interpretación más allá de esta. En las palabras de Suzuki, "Zen es la disciplina en iluminación". Desde el punto de vista del Zen, el despertar de Buddha y el enseñar de Buddha, que todos tenemos el potencial de lograr la iluminación son la esencia del Budismo. El resto de la doctrina, incluido en los voluminosos sutras, es visto solamente como suplementario.

EL ZAZEN
Conocido como el secreto del Zen, el Zazen es la base para la práctica de esta filosofia, qué es?

"El zen es zazen", enseñaba el Maestro Deshimaru.
Es decir que el zen, etimologicamente es la "la absorción", la absorción de la concentración (Jhana, en pâli), está ligada a la postura en la que se representa generalmente al Buda.
La historia nos cuenta que es en esta postura en la que Buda alcanzó el Despertar hace 2600 años. Postura, existencia y vacío (ku) están entrelazados.

Sin embargo, esta postura del éxtasis (el ek stase, postura fuera de sí, a distancia de sí, más allá de sí, "ek", fuera de, más allá de, "stasis", la inmovilidad, la sustancia), se remonta a épocas mucho más antiguas que la del Buda histórico.
Postura "Zazen"


Es la clásica postura del Buda sentado en meditación. A menudo se ve esta posición en estatuas de Buda a través de todo Oriente: un hombre tranquilo con los ojos semicerrados, la espalda erguida, las piernas cruzadas en posición de "loto". En el zazen esto se suele hacer sobre un pequeño cojín redondo llamado zafu en japonés, que ayuda a bascular la columna.

Zazen no es una teoría, ni una idea, ni un conocimiento que se puede percibir con el cerebro. Es unicamente una práctica que cambia nuestro propio espíritu de manera radical. Significa fundirse con el universo entero.

Zazen y Budismo

El Budismo mismo es un fruto del zazen. La leyenda dice que antes del Buda Shakyamuni ya había siete Budas, el Budismo se refiere entonces a un tiempo anterior a él mismo. En efecto, la postura de zazen remonta a los tiempos antiguos, como atestiguan numerosos vestigios arqueológicos, ella es un tesoro fundamental de la humanidad.El Budismo histórico nació a partir del zazen del Buda hace 2500 años y se transmitió de maestros a discípulos desde ese tiempo, a través del mundo, sin interrupción.

LA FILOSOFIA EXPLICADA

La experiencia del Zen es, por lo tanto, la experiencia de la iluminación, de satori, y ya que esta experiencia, finalmente, trasciende toda categoría de pensamiento, Zen no se interesa en ninguna abstracción ni conceptualización. No tiene ninguna doctrina o filosofía especial, ningún credo ni dogma formal y enfatiza su libertad de todo pensamiento fijo, esto la hace verdaderamente espiritual.

Más que cualquiera otra escuela de misticismo oriental, Zen está convencido de que las palabras nunca expresarán la verdad última. Debe haber heredado su convicción del Taoísmo, que mostraba la misma actitud sin compromisos.

"Si alguien pregunta sobre el Tao y otro le responde", dijo Chuang Tzu, "ninguno de ellos lo conoce".

Pero la experiencia Zen puede ser pasada de Maestro a discípulo, y ha sido, de hecho, transmitido por muchos siglos por métodos especiales propios de Zen. En un resumen clásico de cuatro lineas, Zen es descrito como:

Una transmisión especial externa a las escrituras.

No sostenida por palabras ni letras,

Apuntando directamente a la mente humana,

Mirando directamente a la naturaleza propia y alcanzando el estado de Buddha

¿Qué quiere decir esto?Que los maestros Zen no son adeptos a la palabrería y aborrecen todo tipo de teorización y especulación.

De esta manera desarrollaron métodos que apuntan directamente a la verdad, con acciones y palabras repentinas y espontáneas, que exponen paradojas del pensamiento conceptual y, como los koans, están orientados a parar el proceso mental del pensamiento, preparando así al estudiante a la experiencia mística.

Esta técnica se ve muy bien ilustrada en los siguientes ejemplos de cortas conversaciones entre maestro y discípulo. En estas conversaciones, que forman la mayor parte de la literatura Zen, los maestros hablan lo menos posible y usan sus palabras para cambiar la atención del discípulo desde los pensamientos abstractos a la realidad concreta.

Primer ejemplo:
Un monje le dijo a Joshu: "Acabo de entrar a este monasterio. Por favor enséñame."
Joshu preguntó: "Has comido tu potaje de arroz?"
El monje responde: "Ya he comido."
Joshu dice: "Entonces será mejor que laves tu plato."

Estos diálogos hacen notar otro aspecto del Zen que es característico.
La iluminación en Zen no significa retirarse del mundo, sino al contrario, una activa participación en la vida cotidiana. Este punto de vista atrajo mucho a la mentalidad china que le colocaba mucha importancia a una vida práctica y productiva y a la idea de la perpetuación de la familia, por lo que no podía aceptar el carácter monástico del Budismo hindú.

Los maestros siempre hacían hincapié que Ch'an, o Zen, estaba en nuestras experiencias diarias, la "mente de todos los días", como proclamaba Ma-tsu. Se enfatizaba el despertar en el medio de las actividades diarias y dejaban muy en claro que veían a la vida diaria, no sólo como la forma de lograr la iluminación, sino como la iluminación misma.

La perfección de Zen es por lo tanto vivir la vida diaria en forma natural y espontánea. Cuando a Po-chang se le pidió definiera Zen, dijo, "Cuando tengo hambre, como, cuando estoy cansado, duermo." Aunque esto suene simple y obvio, como tantas otras cosas en Zen, es de hecho una tarea bastante difícil. Recobrar la naturalidad de nuestra naturaleza original requiere largo entrenamiento y constituye un gran logro espiritual.

En las palabras de un dicho Zen muy famoso:

Antes de estudiar Zen, las montañas son montañas y los ríos son ríos; mientras estás estudiando Zen, las montañas ya no son montañas y los ríos ya no son ríos; pero una vez que alcanzas la iluminación las montañas son nuevamente montañas y los ríos nuevamente ríos.

Hay dos escuelas principales de Zen en Japón actualmente, difieren en sus métodos de enseñanza.

La escuela Rinzai o "repentina", utiliza el método koan, se da prominencia a entrevistas formales periódicas con el maestro, llamadas sanzen, durante las cuales se le pregunta al estudiante su visión actual sobre el koan que ha estado tratando de resolver.
La resolución de un koan involucra largos periodos de intensa concentración que llevan a una revelación repentina de satori.

Un maestro con experiencia sabe cuando un estudiante ha llegado al borde mismo de la iluminación repentina y le es posible choquearlo a una experiencia satori con acciones inesperadas, tales como un golpe con una varilla o un grito fuerte.

La escuela Soto o gradual evita los métodos de shock de Rinzai y apunta hacia la maduración gradual del estudiante Zen, "como la brisa de primavera que acaricia la flor, ayudándola a florecer." Propugna 'el sentar tranquilo' y el uso de su propio trabajo común como dos formas de meditación.

Ambas escuelas le confieren la mayor importancia a zazen, o meditación sentado, que es practicado en los monasterios Zen todos los días por muchas horas. La postura correcta y la respiración son las primeras cosas que debe aprender un estudiante de Zen.

Ya que Zen asegura que la iluminación se manifiesta en las actividades diarias, ha tenido enorme influencia en todos los aspectos de la forma tradicional de vida japonesa. Estas no sólo incluyen las artes de la pintura, caligrafía, diseño de jardines, etc., y las variadas artesanías sino también en actividades ceremoniales como servir el té o el arreglo de flores y las artes marciales como el tiro con arco, la espada, el judo, el karate-do, etc.Todas exploran varias características de la experiencia Zen y pueden ser usadas para entrenar la mente y llevarla en contacto con la realidad última.

Las artes recién mencionadas son todas expresiones de espontaneidad, simplicidad y la total presencia de la mente característica del Zen, las actividades lentas y rituales de cha-no-yu, la ceremonia japonesa del té, los movimientos de manos espontáneas requeridas para la caligrafía y la pintura y la espiritualidad de bushido, "la vía del guerrero". Mientras que requieren de la perfección de la técnica, la maestría real sólo se logra cuando se trasciende la técnica y el arte se transforma en un "arte sin arte", brotando del subconciente.

Probablemente no te ha quedado claro, y eso es porque el Zen se enseña, y se aprende basándose en historias cortas y pequeños diálogos que han sido cultivados a lo largo de los años por maestros y discípulos, para ello, aquí hay algunos de los mas importantes:

(Para poder entenderlos y apreciarlos, al menos debiste haber leido todo lo anterior)

***Libros
Había un reconocido filósofo y docente que se dedicó al estudio del Zen durante muchos años.
El día que finalmente consiguió la iluminación tomó todos sus libros, los llevó al patio y los quemó.

***Destino
Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aún cuando su ejército era muy inferior en número.
Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda.
Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla.
Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo,
"Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Se es cruz, perderemos. El destino se revelará".
Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria.
Después de la batalla, un teniente le dijo el general,
"Nadie puede cambiar el destino".
"Es verdad", contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente, que tenía cara en ambos lados.

***Incongruencia
Todas las preguntas que se suscitaron aquel día en la reunión pública estaban referidas a la vida más allá de la muerte.
El Maestro se limitaba a sonreír sin dar una solo respuesta.
Cuando, más tarde, los discípulos le preguntaron por qué se había mostrado tan evasivo, él replicó:
"¿No habeis observado que los que no saben qué hacer con esta vida son precisamente los que más desean otra vida que dure eternamente?".
"Pero ¿hay vida despues de la muerte o no la hay?", insistió un discípulo.
"¿Hay vida antes de la muerte? ¡Esta es la cuestión!", replico enigmáticamente el Maestro.

***Una situación tensa
Un día mientras caminaba a través de la selva un hombre se topó con un feroz tigre. Corrió pero pronto llegó al borde de un acantilado.
Desesperado por salvarse, bajó por una parra y quedó colgando sobre el fatal precipicio. Mientras el estaba ahí colgado, dos ratones aparecieron por un agujero en al acantilado y empezaron a roer la parra.
De pronto, vio un racimo de frutillas en la parra. Las arrancó y se las llevó a la boca.
¡Estaban increíblemente deliciosas!

***Intrepidez
"¿Que es el amor?"
"La ausencia total de miedo", dijo el maestro.
"¿Y qué es a lo que tenemos miedo?"
"Al amor", respondió el maestro.

Tribulación
"Las calamidades pueden ser causa de crecimiento y de iluminación", dijo el maestro.
Y lo explico del siguiente modo:
"Había un pájaro que se refugiaba a diario en las ramas secas de un árbol que se alzaba en medio de una inmensa llanura desértica. Un día, una ráfaga de viento arrancó la raíz del árbol, obligando al pobre pájaro a volar cien millas en busca de un nuevo refugio... hasta que, llegó a un bosque lleno de árboles cargados de ricas frutas".
Y concluyó el Maestro: "Si el árbol seco se hubiera mantenido en pie, nada hubiera inducido al pájaro a renunciar a su seguridad y echarse a volar".

Transitoriedad
El Maestro sentía alergia hacía aquellas personas que prolongaban excesivamente su estancia en el monasterio.
Más tarde o más temprano, todos los discípulos oían de sus labios las temidas palabras:
"Ha llegado el momento de que te vayas. Si no lo haces, el Espíritu no vendrá a ti".
Un discípulo reacio a marchar quiso saber qué era ese "Espíritu".
Y el Maestro le dijo:
"El agua solo se mantiene viva y libre si fluye. Tú sólo permanecerás vivo y libre si te marchas. Si no huyes de mi, te estancarás y morirás.... contaminado".

Humildad
A un visitante que a sí mismo se definía como "buscador de la Verdad" le dijo el Maestro:
"Si lo que buscas es la Verdad, hay algo que es preciso que tengas por encima de todo".
"Ya lo sé: una irresistible pasión por ella".
"No. Una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado".

Juzgar
"¿Qué he de hacer para perdonar a todos?":
"Si no condenaras a nadie, nunca tendrías necesidad de perdonar".

Imbecilidad
Cuando se le preguntaba por su Iluminación, el Maestro siempre se mostraba reservado, aunque los discípulos intentaban por todos los medios hacerle hablar.
Todo lo que sabían al respecto era lo que en cierta ocasión dijo el Maestro a su hijo más joven, el cual quería saber cómo se había sentido su padre cuando obtuvo la Iluminación. La respuesta fue: "Como un imbécil".
Cuando el muchacho quiso saber por qué, el Maestro le respondió:
"Bueno, verás..., fue algo así como hacer grandes esfuerzos por penetrar en una casa escalando un muro y rompiendo una ventana... y darse cuenta después de que estaba abierta la puerta".

Egoísmo
El Primer Ministro de la Dinastía Tang fue un héroe nacional por su éxito como estadista y como líder militar. Pero a pesar de su fama, poder, y salud, se consideraba un humilde y devoto Budista. A veces visitaba a su maestro Zen favorito para estudiar con él, y parecía que se llevaban bien. El hecho de ser primer ministro parecía no afectar su relación, que parecía ser la de un venerado profesor y un respetuoso alumno. Un día, durante su visita usual, el Primer Ministro le preguntó al maestro, "¿Su Reverencia, qué es el egoísmo de acuerdo al Budismo?" La cara del maestro se volvió roja, y con una voz condescendiente e insultante, le respondió, "¿qué clase de pregunta estúpida es esa?" Esta respuesta inesperada impactó tanto al Primer Ministro que se quedó callado y furioso. El maestro Zen sonrió y dijo, "ESTO, Su Excelencia, es egoísmo".